El sábado 16 de marzo, para celebrar el St. Patrick's Day o el patrón de los cerveceros (bueno también es la fiesta nacional en Irlanda pero para nosotros lo importante es lo primero jeje) decidimos celebrarlo acudiendo a uno de los bares con más solera en esto del mundillo cervecero. Estoy hablando del Freiburg en Hospitalet de Llobregat (BCN).
Ya tenía ganas yo de sentarme en la barra de un frankfurt y comer una buena hamburguesa. Una de las críticas al pasado Barcelona Beer Festival que se celebró la semana pasada fue la oferta gastronómica que, aunque mejoró mucho respecto a su primera edición, yo la valoré en otro post como justita. Y digo que es una valoración personal ya que a mi personalmente me gusta comer bien si tengo que beber una buena cerveza y la crepe y la selección de quesos del BBF, aunque de calidad, me dejó con un agujero en el estómago. Bien, pues en el Freiburg, eso está solucionado.
Es, ni mas ni menos lo que te esperas, un frankfurt de los de toda la vida con sus brastwurts, hamburguesas y aros de cebolla pero con una amplia carta de cerveza que es su toque distintivo. Local pequeño pero acogedor, lleva años en el barrio y siempre con la misma identidad. Los camareros ajetreados no pararon de llevar frankfurts de aquí para allá y hubo mucho movimiento de clientela, eso siempre es bueno, creo que las mesas siempre estuvieron llenas todo el rato que estuvimos allí. Pude ver a gente que pedía las cervezas que tenían pinchadas en barril, una Fort, creo que la Amber Ale, y una Ales Agullons Edgard Pale Ale pero también a gente que bebía cervezas más que interesantes que tenían tras la barra.
Dos hamburguesas realmente buenas y a un precio ajustado, nos gustaron mucho. Sentados en la barra todo se ve mejor y desde allí se puede ver la cocina abierta con una plancha que no para de sacar humo y sobretodo su selección de cervezas. Me dije que como había que celebrar el Saint Patrick's Day... un día es un día y escogí primero una Lucky Jack American Pale Ale de Lervig Aktiebryggeri muy refrescante y lupulada, me sorprendió, quería probar una Lervig desde hace tiempo y no me defraudó, de hecho cayó casi con el primer bocado de hamburguesa.
Hay que reconocer que las hamburguesas están muy buenas pero no son muy grandes, vais a pensar que soy un tragaldabas pero mi compañera y yo "necesitamos" algo mas y pedimos un frankfurt clásico con cebolla y queso y para acompañarlo tiré la casa por la ventana y pedí una Mikkeller Spontanale, otra lámbica. ¡Y digo otra porque en una semana he probado mas lámbicas que en toda mi vida! Hace siete dias probé y disfruté de la Vigneronne de Braserie Cantillon y la Setembre de Agullons en el Barcelona Beer Fest y ahora esta de Mikkeller que, sin llegar a la altura de la Vigneronne, estaba fráncamente buena, algo mejor que la Setembre me pareció. La encontré de fácil beber, fresca y ácida y muy agradable al paladar.
Ya tenía ganas yo de sentarme en la barra de un frankfurt y comer una buena hamburguesa. Una de las críticas al pasado Barcelona Beer Festival que se celebró la semana pasada fue la oferta gastronómica que, aunque mejoró mucho respecto a su primera edición, yo la valoré en otro post como justita. Y digo que es una valoración personal ya que a mi personalmente me gusta comer bien si tengo que beber una buena cerveza y la crepe y la selección de quesos del BBF, aunque de calidad, me dejó con un agujero en el estómago. Bien, pues en el Freiburg, eso está solucionado.
Es, ni mas ni menos lo que te esperas, un frankfurt de los de toda la vida con sus brastwurts, hamburguesas y aros de cebolla pero con una amplia carta de cerveza que es su toque distintivo. Local pequeño pero acogedor, lleva años en el barrio y siempre con la misma identidad. Los camareros ajetreados no pararon de llevar frankfurts de aquí para allá y hubo mucho movimiento de clientela, eso siempre es bueno, creo que las mesas siempre estuvieron llenas todo el rato que estuvimos allí. Pude ver a gente que pedía las cervezas que tenían pinchadas en barril, una Fort, creo que la Amber Ale, y una Ales Agullons Edgard Pale Ale pero también a gente que bebía cervezas más que interesantes que tenían tras la barra.
Dos hamburguesas realmente buenas y a un precio ajustado, nos gustaron mucho. Sentados en la barra todo se ve mejor y desde allí se puede ver la cocina abierta con una plancha que no para de sacar humo y sobretodo su selección de cervezas. Me dije que como había que celebrar el Saint Patrick's Day... un día es un día y escogí primero una Lucky Jack American Pale Ale de Lervig Aktiebryggeri muy refrescante y lupulada, me sorprendió, quería probar una Lervig desde hace tiempo y no me defraudó, de hecho cayó casi con el primer bocado de hamburguesa.
Hay que reconocer que las hamburguesas están muy buenas pero no son muy grandes, vais a pensar que soy un tragaldabas pero mi compañera y yo "necesitamos" algo mas y pedimos un frankfurt clásico con cebolla y queso y para acompañarlo tiré la casa por la ventana y pedí una Mikkeller Spontanale, otra lámbica. ¡Y digo otra porque en una semana he probado mas lámbicas que en toda mi vida! Hace siete dias probé y disfruté de la Vigneronne de Braserie Cantillon y la Setembre de Agullons en el Barcelona Beer Fest y ahora esta de Mikkeller que, sin llegar a la altura de la Vigneronne, estaba fráncamente buena, algo mejor que la Setembre me pareció. La encontré de fácil beber, fresca y ácida y muy agradable al paladar.
Disfrutamos mucho en el Freiburg y seguramente volveremos ya que este ambiente tabernero nos gusta. Eso sí, pediré las cervezas de barril que tengan ya que la Mikkeller me costó 7,20 euros... uff. Mira, pordían poner carta de cervezas para saber a qué atenerse. Total, buen servicio, buena comida, buen ambiente y buena cerveza ¡Lo tiene todo el Freiburg!